Me sobran los motivos...

Como cada día a estas horas, mi cerebro entra en un estado de bloqueo, siento como el mundo gira a mi alrededor y yo, no sé que hacer... Intento pensar y salir de este agujero, pero no puedo, porque cuando escarbo y escarbo me doy cuenta de que ese estado se llama sentimientos... Supongo que son estos momentos en los que mi cuerpo y mi  mente se relajan cuando tan solo queda eso, los sentimientos, esas malditas sensaciones que te hacen volver y volver una y otra vez al principio de todo. Volver al momento en el que le viste, volver al instante en el que te besó, al segundo en el que te sonrió o al momento en el que te dijo "te quiero"... Es triste tener dentro tantos instantes bonitos y que cada uno de ellos se desvanezca cada vez que recuerde el momento del adiós, cada vez que recuerde el momento en el que apareció con otra... y lloras... Pero mis lágrimas no son de dolor, ni de tristeza... Mis lágrimas son de rabia, rabia de tenerte lejos, rabia de no poder luchar

El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.

Cuando a veces miras atrás en tu vida destacan ciertos momentos... El día de tu graduación, el día de tu boda, el día que te haces padre... y esos momentos son los que harán que tu vida tenga sentido y que cada minuto que pasa tus ganas de vivir aumenten. Así que lucha por que cada uno de esos momentos queden grabados en tu retina, porque eso es lo único que en esta vida no pueden arrebatarte; las imágenes... esas preciadas ilustraciones que puedes buscar en tu memoria en cualquier situación de tristeza, miedo o simplemente satisfacción y que te harán elevar hasta lo más alto provocando éxtasis emocional que ni el mismísimo Dios podrá quitarte...

"Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo, quiero ser tú, tu sangre, esa lava rugiente que regando encerrada bellos miembros extremo siente así los hermosos límites de la vida." Como bien dijo Vicente Aleixandre, la relación entre el amor y la muerte está lignificada. Todos deseamos amar  entre tanto dolor, al igual que todos somos capaces de morir amando. Yo me cansé de amar sufriendo, de provocar mi propia autodestrucción; luche y me enfrenté a mis temores aproximándome a los límites de mi propia vida... pero fue ahí cuando me dí cuenta de que si no hay sufrimiento en tan grande amor, si no hay cambio en los rumbos de la cordura , si no hay tormentos en enorme pasión, nunca se alcanzará plenamente ese deseo de compartir el resto de tu vida...

"El amor es sufrido y considerado, nunca es celoso. El amor no es jactancioso o engreído, nunca es grosero o egoista, nunca se ofende ni es resentido. El amor no haya placer en los pecados de los demás y se deleita en la verdad. Siempre está dispuestpo a escusar, confiar, esperar, soportar todo lo que venga".

Hay personas en la vida que no saben a donde ir, ni de donde vienen, ni siquiera en que lugar quieren estar. En cambio yo, aunque a veces me siento no pertenecer a ningún lugar, pienso, y me doy cuenta de que todo mi mundo, mi cuerpo, mi alma... están partido en dos. Dos ciudades separadas por mas de 600 kilómetros, Sevilla, Guadalajara... y a las dos las amo! Guadalajara me a dado lo mejor que a una chica de mi edad se le puede ofrecer, 5 hermanas, 2 niños que quiero como si fueran mios y la sensación de haber vivido la mejor juventud rodeada de los seres queridos. Amo su frío, amo sus calles, amo sus días grisáceos, pero... el destino me tenía preparado otro camino, el destino me devolvió al lugar donde nací, a ese lugar a que todo el mundo desea ir... Sevilla, aquí tengo lo que todo el mundo debería tener, la familia, un futuro en proyecto, amigos de todas las ciudades compartiendo un mismo sueño. Y al igual que a el otro lugar... lo amo, amo sus días de calor sofocante, amo el