Me sobran los motivos...

Antes pensaba que eras tu la única ventana por la que mis ojos querían mirar, después fue cualquier pared la que me salvaba de verte. Desnudé mi alma por ti una y otra vez, me perdía en tus sábanas cada noche pensando que algún día también despertaría entre ellas. Poco a poco me enamoré... Pensaba que mi vida giraba en torno a ti, que eras lo mejor que podría encontrar, me anulé, te hice poderoso, me manejabas a tu antojo hasta consumirme... Pero como el ave fénix resurgí de mis cenizas, volví a ser la que era, volví a brillar con luz propia, a sentir, a reír, a vivir... Fue en ese momento cuando algo dentro de ti hace "clik" y todo cambia, y te miras y sonríes. Es un proceso doloroso, cuesta, pero acabas volviendo a ser la persona que eras, y vas andando por la calle y miras a tu alrededor y no hay miedos, no hay dolor. Ahí  te das cuenta de que te has quitado un peso de encima, que estás tan relajado que tu cuerpo podría hasta flotar, y sonríes. Y todo pasa..

Ojalá el único peso que soportes sea el de tu sonrisa, arrastrando tantas carcajadas como tu boca pueda sostener y que todos los ladrillos que sostienes entierren tu llanto.

Ese instante, ese momento, esa décima de segundo cuando te das cuenta de que has recuperado tu libertad, que vuelves a ser la que eras, que nadie ni nada puede contigo. Vuelves a sonreir por nada, vuelves a brillar con luz propia, solo necesitabas un poco de seguridad en ti misma.  Disfrutas de una mirada furtiva, de como el viento cada vez es más frío y quedan menos hojas en los árboles y más en el suelo.  Disfrutas de una llamada inesperada, disfrutas de cada momento del dí a. Da igual lo cansada que estés, ni las fuerzas que te queden, siempre hay tiempo para dar tu número de teléfono, para un beso, para un abrazo; siempre hay tiempo para contar una historia, para buscar el conjunto perfecto, para todo. Pero de estas cosas sólo te das cuenta cuando estas a gusto contigo misma, cuando te quieres, cuando te valoras, cuando te crees lo que te dicen porque tú ya lo sabes. Estoy en un momento maravilloso de mi vida, no sé cuanto durará, pero pienso disfrutar de ello hasta el último segun