Bofetada de realidad.

Ya no va por ti, ahora me exprimo a mi misma. Y quizá no importe que introduzca esto o no, ya que ... Bueno, ¿Qué más dará? El caso es que hoy tuve un sueño muy raro. Demasiado.

No sé donde empieza el sueño y donde termina, la sensación es muy extraña. Siempre suelo vivir el sueño en primera persona, siento lo que el personaje siente y lo vivo demasiado.

Esta vez fue diferente. Me veía desde fuera. Era de noche. Estaba totalmente perdida por las calles de Sevilla, en pijama, sola, sin poder pedir ayuda a nadie, no podía hablar.

Es difícil sacar algo en claro de este sueño, supongo que lo único que pasa es que mi mente me quiere hacer pasar una mala jugada.

Sentía los pies mojados.

¿Quien entiende algo de todo esto?...pijama, madrugada, calles mojadas, pies descalzos....

Es triste, acostarte intentando descansar, y levantarte destrozada y sabiendo que mi propia consciencia esta jugando con mis pulsaciones y conquistando mis propios sentidos.

En fin, hoy respirar es una droga; y mi almohada un edén sobre el cual, si no estuviese sola, le clavaría mis dientes con el afán de saborear esas malditas lagrimas, que llenan mis historia de blanco y solo sirven mas que para dejar un camino de rimmel negro hasta llegar al rojo de mis labios...

Obsesión? o simple agonía sentimental...

No tengo nada claro.

Solo sé que cada mañana me divierto al recordar, lo que esta mente perversa puede crear dentro de ella. Sin más. Provocando un éxtasis de sensaciones, sentimientos y excitaciones provocadas por todos esos comederos de cabeza que me llevo conmigo a la cama...

El edén sabia a ron, y sus nubes a saliva.