V.

Hace unos días me encontré en un callejón, perdida sentimentalmente, abandonada por todo aquello que quiero.

A lo lejos se acerco una hombre mayor y me preguntó el  porque de mi estado.

Le dije la verdad, que lloraba por un hombre, por un amor, por una historia...

Y nadie me había dejado las cosas tan claras nunca, me dijo que fuera la protagonista de mi propia historia, que dejara de ser la amiga de la chica.

Unas quince palabras que hicieron que mi vida diera un giro de 180 grados provocando en mi ese éxtasis de ideas que necesitaba.
Como una vez dijo Einstein si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.
Y esa frase será la que me guíe en todo lo que haga este año.
Porque si quiero luchar, lucharé con el coraje suficiente aun sabiendas que me puedo llevar un golpe duro.
Si quiero llorar, lloraré teniendo en cuenta que puedo perder esa coraza da chica dura que tantos años llevo forjando.
Si quiero inventar, inventaré aunque sea un mundo nuevo.
Si quiero robar, robaré un bonito corazón.
Si quiero beber, me beberé todos esos momentos de felicidad inolvidable.
Y si quiero amar, amaré y lo haré de verdad.